La idea de escribir este libro surgió de la necesidad de ampliar la información facilitada en la Exposición “Reyes y Reinas del Reino de León”, al comprobar el interés que la misma ha suscitado en los más de cuatro años, desde agosto de 2017, entre el público asistente en los diversos emplazamientos en que se ha celebrado.

Están representados todos los reyes de León desde 910 hasta 1230 y desde 1296 hasta 1300, es decir durante el tiempo en que el Reino de León fue un estado independiente y el reino más importante de la Hispania Medieval.

Los textos son bilingües, en castellano y en leonés y en ellos comentamos los principales hechos de los reyes de León, muchos de los cuales se intitularon “Imperator Totius Hispaniae” y colocaron a su reino en la vanguardia de los derechos de la época y muy adelantado a su tiempo, sobre todo si lo comparamos con los demás reinos tanto de la península como del resto de Europa. Además encontrarán información sobre las siguientes instituciones y hechos relevantes de la monarquía leonesa:

· Relación de los Reyes de León.

· Peculiaridades de la monarquía leonesa.

· La Nómina Leonesa

· El Infantado Leonés.

· La Nodicia de Kesos.

· El Fuero de León.

· Las Cortes de 1188.

· La Fundación de la Universidad de Salamanca.

· La falsa “Unión Definitiva” de 1230

El Reino de León fue el motor de la Reconquista, el más importante y decisivo de la Hispania Medieval, objeto de deseo por parte de los gobernantes de todos los demás territorios y en el que se acuñó la famosa frase “Antes que Castilla leyes, tuvo León veinticuatro reyes”.

Acabaremos este recorrido con Juan I, el último rey de un reino de León independiente pero no debemos olvidar que tanto Fernando “El Santo” como Alfonso “El Sabio” y todos los que siguieron a Fernando “El Emplazado” hasta hoy día con el actual Felipe VI siguieron llevando el título de “rey de León” en su intitulación amplia por lo que no puede hablarse de un “último rey de León” en la Edad Media. Y es bueno recordar que los reyes de España, hasta Isabel II inclusive, vinieron a León a ser ungidos en nuestra Catedral y tomar posesión del título de “canónigo perpetuo” de la misma que llevaba aneja su condición de rey de León.